Esta mañana en la Escuela Dominical hemos revisado, a través de abundante base bíblica, algunos aspectos de suma importancia relacionados con la comunión entre los cristianos. Cosas como ¿Por qué la comunión es una prioridad?, ¿Por qué es necesaria la comunión para un cristiano? o ¿Qué es, de forma práctica la comunión?.
Os adjunto el estudio impartido esta mañana en la Escuela Dominical de Adolescentes, en la IBAO, y que es la segunda parte de otro estudio, que ya publiqué en este blog: La comunión (parte 1)
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Personal Disciple Making
Tema 14 – La
Comunión (Parte 2).
Enseñando
acerca de la comunión.
La comunión cristiana no es pasar
por la iglesia diciendo “¡Eh!, ¿qué tal?” a todo el mundo de forma automática.
Tampoco es quedar a cenar con un hermano y hablar todo el tiempo del partido de
fútbol del sábado. La comunión cristiana, es básicamente amor. No un flirteo,
ni amor informal e inconsistente, sino amor desinteresado, voluntario,
constante, responsable, provocativo (en el sentido bíblico). El tipo de amor
desinteresado que tuvo Cristo por nosotros. El tipo de amor que hace que los de
afuera miren y digan: “Esto viene de Dios”.
Hay tres puntos a destacar aquí:
a.
Mateo 22.37-40, Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el
primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
¿Cuáles son
los dos grandes mandamientos? Amar a Dios y al prójimo.
b.
Juan 13.34-35, Un mandamiento nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En
esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con
los otros.
¿Qué mandó Cristo? Que nos amásemos unos a otros.
c. Romanos 13.8-10, No debáis a nadie nada, sino el amaros
unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No
adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás,
y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la
ley es el amor
¿En qué consiste el cumplimiento de la ley? En amar
al prójimo.
d.
1 Corintios 13. Este es el gran capítulo del amor.
e. Gálatas 5.22, Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, ...
¿Cuál es el primer fruto del Espíritu? El amor.
f.
1 Juan 3.16-18, En esto hemos conocido el amor, en que
él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por
los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener
necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
¿Qué debemos
hacer por amor? Sacrificarnos por otros. Si no lo hacemos, el amor de
Dios no está en nosotros. Necesitamos amar de hecho, no de palabra.
g.
1 Juan 4.20-21, Si alguno dice: Yo amo a Dios, y
aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha
visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este
mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
¿Podemos
amar a Dios sin amar a nuestros hermanos en la forma en la que la Biblia nos
dice que les amemos? No.
a.
Eclesiastés 4.9-12, Mejores son dos que uno; porque
tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su
compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo
levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo
se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán;
y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
¿Por qué
debemos tener comunión? Mejor recompensa por el trabajo, protección,
calor y mayor fuerza.
b.
Mateo 18.20, Porque donde están dos o tres congregados
en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
¿Por qué
debemos tener comunión? Cristo estará allí de una forma especial.
c.
Juan 17.21, para que todos sean uno; como tú, oh Padre,
en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo
crea que tú me enviaste.
¿Por qué
debemos tener comunión? Para la unidad cristiana y para ser mejores
testigos.
d. Romanos 1.11-12, Porque deseo veros, para comunicaros
algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; esto es, para ser
mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.
¿Por qué
debemos tener comunión? Para ser confirmados y mutuamente confortados.
e.
1 Corintios 12.12-26.
¿Por qué
debemos tener comunión? Porque somos parte del cuerpo de Cristo y nos
necesitamos unos a otros. Nos ayudamos mutuamente para suplir las necesidades
de cada uno.
f.
Hebreos 3.13, antes exhortaos los unos a los otros cada
día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca
por el engaño del pecado.
¿Por qué
debemos tener comunión? Para exhortarnos y no endurecernos por el engaño
del pecado
a. Hechos de los Apóstoles 2.42, Y perseveraban en la
doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del
pan y en las oraciones.
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros?. Estudiar la Palabra juntos, tener
compañerismo, tomar “la santa cena” y orar juntos.
b.
1 Corintios 10.24, Ninguno busque su propio bien, sino
el del otro.
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros? Pues eso, procurar el bien ajeno.
c.
Gálatas 6.2, Sobrellevad los unos las cargas de los
otros, y cumplid así la ley de Cristo
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros?. Ayudar
a los hermanos que tengan problemas.
d.
Efesios 4.15-16, sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el
cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan
mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento
para ir edificándose en amor.
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros?. Ayudarnos
mutuamente a crecer espiritualmente y edificarnos.
e. Efesios 5.19-20, hablando entre vosotros con salmos,
con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo.
Colosenses
3.16, La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y
exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros?. Alabar
y adorar juntos.
f. Filipenses 2.1-2, Por tanto, si hay alguna consolación
en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún
afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo
mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros?. Buscar
la unidad y la unanimidad.
g.
Hebreos 3.13, antes exhortaos los unos a los otros cada
día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca
por el engaño del pecado.
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros?. Exhortarnos
diariamente.
h. Hebreos 10.24-25, Y considerémonos unos a otros para
estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como
algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca.
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros?. El
estar juntos nos estimula al amor y a las buenas obras.
i. 1 Pedro 5.5-6, Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los
ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestios de humildad; porque: Dios
resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la
poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
¿Qué hacemos cuando tenemos
comunión con otros?. Servir
a los otros en humildad.
IMPORTANTE:
La comunión cristiana no debe ser algo formal que suceda solo en la reunión del
domingo, en la iglesia, en los retiros cristianos (campamentos) o en las
reuniones de estudio bíblico. Los principios de comunión cristiana gobiernan
nuestras relaciones con otros cristianos en todo tiempo. Debemos tenerlo
presente no solo en el ámbito del culto del domingo, sino a lo largo de toda la
semana.
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:
1.
¿Crees que es posible amar a Dios y no amar a un hermano al mismo
tiempo?
2. ¿Por qué crees que Cristo insistió tanto a sus discípulos
acerca de estar unidos y unánimes?
3. ¿De qué forma crees que la comunión con otros cristianos nos
ayudan a no ser “endurecidos por el engaño del pecado”?
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