sábado, 16 de noviembre de 2013

Estudio para adolescentes: "La importancia de la gracia"

Esta mañana hemos estado en un evento de jóvenes en la iglesia de nuestro hermano y amigo Keith Hudak y su familia, en Torres de la Alameda. Algunos jóvenes de la IBAO y yo hemos subido y lo hemos pasado muy bien. Hemos jugado, ha habido un estudio para los jóvenes dado por Josué Parks, y luego hemos tenido comida para todos.

A continuación os adjunto unos apuntes del estudio que se ha dado.

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Título: La importancia de la gracia.
Lectura: Rom 3:9-31

A todos nos gusta saber a dónde vamos, ¿Verdad? Si queremos llegar a un sitio específico, más vale que nos aseguremos que estamos en el camino correcto. La única forma de llegar a los sitios es teniendo las indicaciones correctas (brújula), y en nuestra vida, si queremos llegar al cielo, tenemos que tener las indicaciones y direcciones correctas (Jesús).

¿Estás seguro tú de que alcanzarás la vida eterna? Mira lo que dice 1 Juan 5:13. ¿Hay quién puede decir que tiene un propósito para su vida? Aquí es dónde se hace patente la lectura de hoy.

Pablo cita pasajes del antiguo testamento (Eclesiastés, Salmos....) y pone de manifiesto lo malo que es el pecado, cómo afecta el pecado en nuestra vida y la universalidad del pecado, que caracteriza a toda la humanidad.

Lo primero que dice es que todos somos pecadores y que nadie está por encima de esto. Y esto afecta a nuestras vidas, tal y como explica en los versículos 13 a 18.

Si miramos a nuestro alrededor vemos que la gente engaña, mata y viven vidas alejadas del temor de Dios como pone el v. 18 ( Proverbios 1:17 ). Esta actitud es contraria a la del salmista que dice que ha puesto a Dios delante de sus ojos en todos los aspectos de su via.

Y esto lo dice después de afirmar que no hay ni siquiera uno que busque a Dios. ¿Y tú como estás? Debemos llegar al punto de darnos cuenta de que somos tan pecadores como el resto de la humanidad: 1 Juan 3:4, Santiago 1:15.

Pero aunque seamos todos pecadores, no tenemos excusa delante de Dios, tal y como dice el v 19.

¿Sabéis cuál es el problema? El problema es que no podemos alcanzar la salvación por nuestras propias fuerzas. Nadie lo logrará por mucho que lo intente, y nadie se justificará ante Dios. Todos estamos bajo el juicio de Dios. Por medio de la ley es el conocimiento del pecado. La Ley no nos salva, porque no es un mérito ante Dios. Nada nos hace merecer la bondad de Dios.

La ley existe para dejarnos en evidencia ante Dios y condenarnos. No nos podemos justificar ante Dios. La Ley (no codiciarás, no mentirás, no robarás....) nos deja sin excusa y nos hace merecer una condena de parte de Dios.

Tenemos que darnos cuenta de la necesidad de salvación y de las bendiciones y la salvación que Dios nos da. es igual para todos y todos estamos bajo condenación. Y en este estado Dios nos ha amado y nos ha dado el perdón para todos nuestros pecados, pagando él mismo el precio de mi perdón, recibiendo él mismo la pena.

"Pero ahora" ( v. 21 ) indica que hay un cambio. Dios toma la iniciativa de salvar al que no lo merece y de justificar a aquel que cree en él. Es una cuestión de creer en él (fe en Jesucristo) no de obras. Todos pecaron y están apartados de la gloria de Dios por su pecado (nada le impresiona), pero en el v.22 vemos el requisito para recibir la justicia de Dios: tener fe en Jesucristo.

Además esto es por gracia (v 24), es un regalo que nos hace Dios. ¿Que es justificado? Tiene que ver con que somos declarados justos, y además tiene que ver con el pago de la pena. Para ser absueltos alguien tiene que pagar por el mal cometido. Nosotros sólo tenemos que aceptar ese regalo para que los pecadores seamos reunidos junto con Dios ( Romanos 5:8, Colosenses 2:14... )

La única cosa que podemos hacer es regocijarnos, porque el perdón es lo contrario de la condenación ( Deuteronomio 25:1 )

Dios ha venido al rescate por amor a los pecadores y nos regala su salvación. Nos da lo que no merecemos: la redención. La redención es un término que se aplicaba a los esclavos por los que se pagaba una cantidad para dejarlos libres. Y eso es lo que hace Cristo, dar un pago para que nosotros fuéramos libres de la ira de Dios ( Romanos 1:18 ).

Romanos 3:4 afirma que Dios es veraz, y en Romanos 4:5 y Romanos 5:6 explica esta idea de la que hablamos hoy.

La justicia de Dios se manifiesta por fe ( Hebreos 11:1 ) en nosotros. Sólo recibimos el regalo de Dios si tenemos fe en Él.

Juan 3:16 es un resumen perfecto de este pasaje.

Si nos presentáramos HOY ante Dios y nos pregunta ¿Por que debo dejarte entrar?, ¿Qué le diríamos? Galatas 2:16 y 1 Timoteo 2:5

Galatas 2:21 es la respuesta de Pablo a esto. Colosenses 1:10-14 nos indica cuál es la voluntad de Dios para nosotros. Si somos creyentes debemos vivir como tales y regocijarnos en la bondad, gracia y misericordia de Dios para con nosotros, y debemos ser movidos a contarle esto a otros (evangelizar).

Pablo estimó todo como pérdida cuando se dio cuenta de esta verdad: Filipenses 3:7.

Dios es el que justifica a aquellos que ponen su fe en Cristo como su único Salvador.

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