La comunión (Parte 1)

Un tema a menudo olvidado en nuestras congregaciones es la comunión y cómo ella refleja el amor de Dios hacia su pueblo siendo un testimonio a los de fuera.

Esta mañana en la Escuela Dominical hemos estado repasando algunos fundamentos importantes acerca de la comunión. El estudio realizado es la primera parte de uno mayor, y la semana que viene estudiaremos la segunda parte.

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Tema 14 – La Comunión (Parte 1).

1.- Definición.

               Comunión:      (1) Edificación, animo y capacitación del cuerpo de Cristo, llevada a cabo por el cuerpo de Cristo.

                              (2) (DRAE) Participación que los fieles tienen y gozan de los bienes espirituales, mutuamente entre sí, como partes y miembros de un mismo cuerpo.

2.- Base Bíblica.

Eclesiastés 4.9-12, Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

Efesios 4.14-16, para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

Hebreos 10.24-25, Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

3.- Las Motivaciones al compañerismo.

¿Os habéis parado a pensar en el cuerpo humano y cómo cada cosa está en el sitio necesario para cumplir con su función necesaria?.

Algo misterioso ha ocurrido con los “creyentes”: Han sido injertados en el cuerpo de Cristo. Ahora son parte del cuerpo de su Salvador, junto con el resto de los miembros de la Iglesia.

El cuerpo de Cristo está diseñado para funcionar tan perfectamente, tan coordinadamente como el cuerpo humano. Con la ayuda del Espíritu Santo, algunos conocimientos y algo de disciplina personal y determinación, podremos recorrer juntos un largo camino ayudando a la parte del cuerpo de Cristo que nos rodea a ir más cerca de este ideal.

Cuando alguien nos conoce por primera vez, ¿Qué suele ser lo que más les choca al conocer y tener contacto con nuestra iglesia por primera vez?.

La mayoría dicen que fue el compañerismo y amor mutuo entre los miembros y con ellos mismos.

Cuando se le pregunta a alguien acerca de lo que choca al entrar en nuestra iglesia, podría haber respondido que el sermón le tocó, o que la música le sorprendió, o que el que tocaba el bajo era un auténtico virtuoso (era yo, jeje). Pero no, lo que choca es el amor que allí encuentran, el no sentirse perdido entre la gente, el no ser un anónimo en la multitud, el no sentirse solo a pesar de tener a muchos a tu alrededor.

¿Cuán caluroso es el amor en nuestro “cuerpo” local? Si traemos a un no creyente o a un recién convertido, ¿se sentirá bienvenido?, ¿qué creeis?.

Miremos Juan 13.35. Ahí, Jesús dijo que la característica principal de los cristianos debería ser el amor.

           

En nuestra sociedad egocentrista, super-relativa y donde todo es desechable, es muy complicado entablar buenas relaciones con la gente, sobre todo con la gente decente. Las relaciones personales se sustituyen por relaciones “virtuales”, por facebook, tuenti, twitter, whatsapp, etc... Ahora tenemos muchísimos más amigos, pero la intensidad de la relación es mucho menor, son amigos superficiales.

Por eso, el que la gente se te acerque y te pregunte, que realmente se interesen por ti, que te hagan sentir confortable y bienvenido es chocante. Esto hace que la gente quiera pertenecer a este “grupo”. Esto acerca a la gente a Dios. Y esto, a su vez, nos motiva y anima a nosotros al compañerismo y a la comunión cristiana.

Parece entonces que la comunión cristiana choca tanto que la gente se siente irremediablemente atraída por ella, pero a veces la gente rechaza esa comunión cristiana y se niega a entrar en nuestras iglesias. ¿Qué razones se os ocurren para esto?

• Tuvieron una mala experiencia con cristianos en el pasado.
• Creen que les van a lavar el cerebro.
• Es demasiado tímido para ir a reuniones públicas
• Tiene miedo de que ser tachado de “santurrón” por sus amistades.
• Es celoso de su tiempo y sin ganas de coger más actividades consumidoras-de-tiempo.
•  Han visto la hipocresía en algún otro cristiano y esto les hace rechazarlo.
• etc...

¿Cómo debemos actuar en estos casos?

Cuando nos encontramos un caso así, debemos investigar las causas de lo que provoca su rechazo con respecto a la comunión, y tratar de manejar la situación en función de lo que sea. A veces es mejor tratar el tema en el momento y a veces hay que dejar pasar algo de tiempo, tiempo en el que deberíamos aprovechar y estar orando por el tema.

Si la persona reacia a la comunión es un cristiano, tenemos además la ayuda de un gran aliado: El Espíritu Santo. Él estará trabajando con los nuevos cristianos para concienciarles de lo importante que es la comunión con otros miembros, y superar sus prejuicios.

A veces el problema es que la persona en cuestión no es realmente un cristiano, en cuyo caso, el estar rodeado de cristianos, no le agrada. Esto no deja de ser una posibilidad. Según 2 Corintios 2:15-16 “Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquellos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?”

También leemos en 1 Corintios 1:18 "Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros es poder de Dios". Así que, cabe la posibilidad de que a pesar de nuestros esfuerzos, no obtengamos el éxito y ellos consideren una locura lo que se predica en nuestras iglesias, aunque eso no nos debe desanimar, "sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros" (1 Pedro 3:15). ¿no es esto un enorme reto?

Enseñando acerca de la comunión (La semana que viene)

Veremos que la comunión cristiana no es pasar por la iglesia diciendo “¡Eh!, ¿qué tal?” a todo el mundo de forma automática. Tampoco es quedar a cenar con un hermano y hablar todo el tiempo del partido de fútbol del sábado. La comunión cristiana, es básicamente amor. Hablaremos del tipo de amor al que se refiere la Biblia estudiando 3 puntos importantes de la comunión cristiana.

EVALUACIÓN

1.      ¿De que forma se asemeja la comunión cristiana a ser parte de un cuerpo físico?

2.      ¿Te sientes a gusto entre cristianos?

3.      ¿Qué pensarías si hay un amigo cristiano que tiene algún rencor contra ti acerca de algún tema?

4.      ¿Tienes algún conflicto con alguien ahora mismo?. Si lo tienes, ¿Qué piensas que puedes hacer acerca de esto?