martes, 21 de octubre de 2014

Diferentes actitudes ante la vuelta del Rey

Sermón de David Rivero predicado en la IBAO el 3 de Agosto de 2014.
Título: Diferentes actitudes ante la vuelta del Rey.
Lectura: 2 Samuel 19:15-20:1
Enlace al sermón en Audio.

Apuntes:
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Absalom ha muerto y David está volviendo a Jerusalem para tomar posesión de su trono. Entre el pueblo hay desacuerdo con respecto a la vuelta del Rey. A algunos le gustaba la idea de la vuelta del Rey, pero a otros no. Así, en el camino de vuelta del Rey a Jerusalem se encuentra con 5 personas que van a tener 5 actitudes diferentes ante la vuelta del Rey:

• Siba
• Simí (o Simeí)
• Mefiboset
• Barzilai
• Seba

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El estudio de hoy es para ver cómo cada uno de estos personajes salió a recibir al Rey en su regreso a su reino, y lo vamos a enlazar con la vuelta de otro Rey: Jesús, el cual murió y subió al cielo, pero prometió regresar ( Joh 14, Act 1:9, Rev 22:20 ). ¡El Rey vuelve! Esta es una promesa de bendición para los que siguen al Rey, pero puede ser promesa de calamidad para los que no lo siguen.

¿Como vas a recibir tú al Rey Jesús cuando vuelva? En los 5 personajes mencionados vemos 4 actitudes:

— Preocupados ( 2 Sam 19:15-23 )
— Con esperanza activa
— Trabajando
— Estando fuera

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— Preocupados ( 2 Sam 19:15-23 )

Siba es el que informó a David acerca de la existencia de Mefiboset cuando David preguntó si quedaba algún descendiente de Saúl. Pero Siba tenía motivos para estar preocupado. En 1 Sam 16:1ss vemos que Siba sale para dar cosas buenas a David, pero difama a su señor, que en ese momento era Mefiboset. En este punto David se precipita y cae en la artimaña de David, el cual tomó la decisión de responder ( v.4 ) dándole a Siba todo lo que era de Mefiboset. Siba había mentido al Rey, por eso ahora, que el Rey regresa, se puede descubrir todo el pastel y esta preocupado.

Aquí tenemos el retrato del hipócrita, que dicen amar a Dios y le dan aparentes regalos, pero luego saben que hay mentiras que no quieren que el Señor descubra. Por eso no podemos actuar como el hipócrita, quedándonos con la mayor parte de nuestro corazón. Por eso debemos ser santos como Dios es santo, no viniendo con hipocresía, sino con un reconocimiento sincero.

¿Vamos a estar preocupados cuando venga Cristo? Si no tenemos una vida entregada a Dios, tenemos motivos para estarlo, porque cada cual tendrá que dar cuentas de sí. ¿Entonces, no podemos hacer lo que queramos? Sí, pero luego tendremos que dar cuentas a Dios ( Ecl 11:9 ) porque Dios no puede ser burlado. Y si nuestra tendencia es a pecar, ¿soy realmente salvo?, porque si buscamos nuestros intereses y no los de Dios, ¿somos verdaderamente salvos? Junto con la salvación viene el deseo de hacer lo que él nos pide.

Junto a Siba, vemos a Simeí, que también estaba preocupado, porque había difamado y apedreado al Rey cuando salía de Jerusalem, y ahora ve que el Rey vuelve y trata de evitar la represalia pidiendo perdón, pero cada cual tendrá que dar cuentas de sí ( Rom 14:12 ). En 1 Co 3 se nos da haliento, en la imagen de los dos edificios, que estando sobre el fundamento que es Cristo, edificamos, pero ¿con que materiales? Todos daremos cuentas de las obras hechas durante nuestra vida ( Rev 13:11ss ). Dios nos llama hoy a ponernos a bien ante el Rey, y lo mejor que podemos hacer es humillarnos ante él. No debemos estar preocupados por el regreso del Rey, sino que podemos estar tranquilos, y sabemos que Jesús volverá.

— Con esperanza activa ( 2 Sam 19:24-30 )

Mefiboset, el hombre que había sido calumniado y difamado, vemos que tiene una actitud totalmente diferente. Este personaje no tenía nada por lo que temer a la vuelta de David. Había sido fiel a él y había mostrado su luto con respecto al Rey que tuvo que huir, y no siguió al Rey impostor (Absalom) que estaba en el trono.

Mefiboset, era un proscrito, un lisiado que vivía en un sitio aislado, y el Rey lo sacó de allí y lo incorporó a la familia del Rey. Ahora vuelve Mefiboset a David, y David vuelve a equivocarse en su juicio, porque la reacción de David de que se repartan las tierras es injusta para Mefiboset. En cualquier caso lo que nos importa es la actitud de Mefiboset, que estaba anhelando la vuelta del Rey. ¿Y cómo esperamos nosotros la vuelta de Jesús? En la escritura se dan promesas de bendición para los cristianos  ( 1 The 4:16, 1 Co 15:51 ).

¿Cómo estamos nosotros? ¿Estamos anticipando la vuelta de Dios con ganas y alegría, como Mefiboset? Mefiboset tenía suficiente con que el Rey hubiera vuelto, el resto le daba igual, ¿y nosotros? ¿Cómo estamos? ¿Tenemos esperanza de que Jesús vuelva y lo esperamos con gozo, con ansia y con deseo? Heb 9:28

— Trabajando ( 2 Sam 19:31-39 )

Aquí se habla de Barzilai. Este hombre estaba lleno de gozo y felicidad. A pesar de su avanzada edad salió al encuentro del Rey a su vuelta. Él era un hombre rico y se deja entrever a que durante el tiempo del exilio de David, este personaje contribuyó positivamente a la causa de David proveyendo para el Rey y sus hombres ( 2 Sam 17:27 ). Y en 2 Sam 19:32 se ve que constantemente este hombre estuvo dando provisiones al Rey. Este hombre ya ha hecho muchísimo, y aunque ya era viejo, él seguía trabajando para el Rey.

Cuando vuelva el Rey Jesús, ¿estaremos trabajando para el Rey, o estaremos tal y cómo se les describe Mat 4:4? Algunos padecen dominguitis (Morbus Sabáticus) en donde la vagancia nos lleva a no "poder" ir a los cultos, pero sí al resto de compromisos lúdicos, o también padecen "lengua negra" en donde nuestra boca habla sólo cosas malas, o la parálisis espiritual, donde no podemos hacer nada relacionado con las actividades de la iglesia, o los ojos irritados, para ver todo lo malo del resto del mundo, o la indigestión de la Palabra, que nos ataca durante los sermones, las magulladuras espirituales, que nos irrita y nos quejamos en las zonas afectadas, o la cirrosis del dador, que lleva al paciente a dar lo mínimo para la obra del Señor.

Algunos están aquejados de diferentes enfermedades en lugar de estar trabajando para el Señor y esperando a su regreso. ¿Cómo te encontrará a ti el Señor cuando vuelva? ¿Estaremos trabajando? Esto se debería decir de todos los cristianos porque debemos ser hallados fieles en aquello que el Señor nos ha mandado. El Señor nos ha dado un ministerio a cada uno.

En 2 Sam 23:11 se habla de un personaje que se llama Sama, y en la lista de los valientes de David también se le menciona. Este Sama defendió un pequeño terreno lleno de lentejas ante los filisteos y Dios le dio una gran victoria. Fue fiel incluso en los "pequeños terrenos" que tenían "escaso valor", porque era un terreno del Señor. ¿Estás tú a cargo de defender un pequeño terreno lleno de lentejas el cual debéis defender?

El Señor vendrá cuando no se le espere y cuando vuelva verá que hace cada uno de sus siervos y dará a los fieles (los que trabajan) y castigará a los que no lo son. ¿Cómo nos encontrará el Rey?

— Estando fuera ( 2 Sam 20:1 )

Aquí se habla de Seba, hombre perverso (lit. un hijo de Belial). Quería ver a David expulsado de su trono y quería llevar a la nación a ponerse en contra de David. Al final este hombre, tras huir a una ciudad, termina siendo apresado y ejecutado.

No muchos se consideran enemigos de Jesús, pero cuando no tenemos una relación con Jesús, estamos en su contra, no hay términos neutrales ( Rom 8:7 ). Este hombre no sabía el alcance de sus Palabras, porque por ellas quedó excluido del reino de David. ¿Quedaremos nosotros fuera del Reino de Dios? En Mat 25:1 tenemos la parábola de las 10 vírgenes, en las que había 5 descuidadas y otras prudentes. Las insensatas tomaron las lámparas y no aceite extra, pero las sensatas tomaron también aceite extra. Como el Señor tardó, sólo las sensatas tuvieron suficiente aceite, y para cuando las insensatas quisieron volver con sus lámparas listas, el Señor ya había cerrado la puerta.

Cuando el Señor vuelva, se hará evidente que algunos no estaban preparados y quedarán fuera. ¿Como estaremos nosotros? Velad y estad preparados para no quedar fuera, donde es el lloro y el crujir de dientes.

El regreso de Jesús no tiene por qué encontrarnos así. Hay una esperanza. Hace 2000 años un hombre fue a la cruz para pagar por nuestros pecados, y si creemos en él, tendremos vida eterna junto al Rey cuando él vuelva ( Joh 3:16 ). ¿Cómo nos encontrará? ¿A que personaje nos pareceremos? Dios ha prometido volver, y nunca ha fallado a ninguna de sus promesas.

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