lunes, 6 de octubre de 2014

Qué hacer cuando Dios dice NO.

Sermón de David Rivero predicado en la IBAO el 18 de Mayo de 2014.
Título: Qué hacer cuando Dios dice NO.
Lectura: 2 Samuel 7:1-29
Enlace al sermón en Audio.

Apuntes:
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Estos son los mejores días de David como Rey de Israel. Goza de paz, el pueblo está unificado, ha traído el arca..... Y aprovecha para reflexionar en las bendiciones que Dios le había dado, y en esos pensamientos pensó en edificarle una casa a Dios para que no habitara en una tienda de campaña, pero el Señor le dijo NO.

Y hoy vamos a ver la experiencia de David y cómo responde cuando el Señor le dijo "No".

Seguramente todos nosotros hemos sentido alguna vez que Dios nos dice no a alguna de las ideas que tenemos, aunque estas ideas supuestamente sean acordes a la voluntad de Dios. Pero claro, todos nosotros somos profetas del pasado, pero no sabemos cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas.

El pasaje de hoy está dividido en 3 partes:

— El deseo de David expresado. (versiculos 1-3)
— La denegación de la petición de David.
— La devoción ante la negativa.

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— El deseo de David expresado. (versiculos 1-3)

El deseo de David era bueno, el profeta lo suscribe, y Dios también lo considera así ( 2 Ch 6:7-8 ), pero aunque era un buen deseo, no estaba en el plan de Dios que fuera David el que lo hiciera.

El lugar en el que habita el Señor muestra mucho de lo que representa Dios para su Pueblo. Si el Señor es importante o descuidados, se reflejará en el el lugar donde se le adora. Así el templo era un ejemplo y un testimonio para los gentiles. Y esto es lo que había en la mente de David, el cual vivía en una casa mucho mejor que la del Señor.

David no quería nada para él, ni siquiera para el pueblo, no es para buscar su gloria, su propósito es engrandecer el nombre del Señor, y ese deseo debería ser algo común a cada habitante del pueblo de Dios. Eso es lo que demanda Dios en su propia Palabra de cada uno de nosotros (2 Cor 9:7).

Y esto es lo que Dios manifiesta a David: el deseo de David era bueno, pero no era el momento.

Es bueno que nosotros también tengamos esos sueños, esos planes, pero debemos asegurarnos que nuestros sueños provienen del Señor y en el momento que el Señor desea.

Es interesante que la respuesta de Natán es inmediata, no vemos que busque consultar al Señor, sino que da una respuesta "rápida". Debemos dar gracias a Dios por los sueños y proyectos que tenemos para servirle, pero debemos tener cuidado por si no es el momento en el que Dios quiere que eso se haga, porque los propósitos de Dios se cumplen al detalle y sin dilación.


— La denegación de la petición de David.

Cuando Natán regresó a su casa tuvo una revelación de Dios en la que se le decía que no debía hacerse. Vemos que en el v.5-7 parece que el Señor argumenta como si lo que David quería iba en contra de la revelación de Dios, por lo que la primera pregunta que el Señor plantea es: "¿es este sueño conforme a mi Palabra, conforme a mi revelación?

Por lo tanto ese debe ser el primer filtro. Pero Dios atempera ese "no" tan rotundo, y lo hace de la siguiente forma:

• Dios lo atempera a través de las bendiciones v8-11. Dios recuerda cómo ha bendecido a David durante toda su vida, pero si ahora le dice que no es por algo, no porque Dios tenga algo en contra de David. Simplemente no es el momento adecuado.
• Dios lo atempera con las promesas de Dios v11. Dios sabe que la intención de David es construirle una casa a Dios, pero Dios le promete que será Él el que le construya una casa a David. También le recuerda el pacto que hizo Dios con David y con su pueblo, y que no es otra cosa es la promesa de la venida de alguien que se sentaría eternamente en su trono. Y esta promesa tiene aplicación inmediata en Salomón, pero se proyecta hacia el futuro, hacia Cristo.
• Dios lo atempera con sus propios planes v16-17. Aquí vemos los planes de Dios para David. Dios es el Dios todopoderoso que ha venido a servirnos. Dios le promete que establecerá su trono para siempre.

Dios a nosotros también nos dice que no a nuestros planes. Y cuando lo hace no es que quiera amargarnos, ni hundirnos, sino que lo que nos dice es que nuestra visión es corta, limitada e imperfecta, pero Dios tiene una visión global, perfecta, ilimitada y eterna. Así cuando Dios dice "no" es porque en su plan perfecto no es el momento de que esa buena idea que hemos tenido sea llevada a cabo. Siempre debemos reflexionar en que Dios tiene unos planes mejores y maravillosos para nosotros, incluso mejores que nuestras mejores ideas. Los propósitos de Dios para sus hijos son inmensos.


— La devoción ante la negativa. v18-29

¿Cuál fue la reacción de David ante la negativa?

David responde con una devoción humilde. Vemos a David que se sentó humillándose ante el Señor, reconociéndose indigno de todo lo que Dios le ha dado. No le vemos frustrado ni quejándose, sino que le vemos reconociendo las bendiciones de Dios en su vida. No argumenta, no forcejea, sino que reconoce la superioridad de Dios y se somete al plan de Dios. En los últimos versículos vemos a David pidiendo a Dios exactamente lo que Dios le había dicho a David. Es como el "hágase tu voluntad" de nuestras oraciones. ¿Cómo es nuestra reacción ante la negativa de Dios a alguna de nuestras ideas o propósitos? ... Hacedlo todo para la gloria de Dios.

Lo central de este pasaje es el pacto que Dios hace con David, cuya promesa no se cumpliría no en él ni en su hijo, pero vemos que junto con la negativa Dios da una promesa, un pacto.

David reconoce que esa es la voluntad de Dios y que él no tenía nada en contra. Dios no le permitió a David edificar el templo, pero le dejó hacer ciertos preparativos ( 1 Cr 22 y 28 ) David no puso su mano sobre ninguna piedra del templo, pero Dios cumplió su propósito, su buena idea, aunque lo hizo en diferido.

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